Nuestro Plan Pastoral
Nueva evangelización, liturgia Oración
De la vida cotidiana a un verdadero encuentro con Dios
"La liturgia y la vida de oración de la iglesia son oportunidades privilegiadas para los fieles vivir la experiencia de un verdadero espíritu de comunidad—he ahí la importancia de lograr que todos los que forman la asamblea participen completamente en la celebración de los sacramentos. Para que la liturgia sea cumbre y fuente de una vida Cristiana, la celebración de los sacramentos, especialmente de la Eucaristía, debe fomentar un sentimiento de "sentirse en casa".
NuevA Evangelización y Pastoral de Conjunto
De la fragmentación a la coordinación.
La Pastoral de Conjunto se refiere a la realidad de la Iglesia como comunión. En su nivel más fundamental, esta comunión es la expresión del deseo de Dios de que seamos uno. Ya que esta comunión es una comunión de amor y cada miembro es 'responsable" del bienestar de los demás- La promoción de este bienestar de todos, la preocupación y el cuidado por su "santidad", es la base de la Pastoral de Conjunto".
NUEVA EVANGELIZACIÓN Y LA FORMACIÓN
De la buena intención a la preparación,"Acudian asiduamente a la enseñanza de los apóstoles" (Hch 2, 42)"Hoy más que nunca, se necesita una catequesis evangelizadora y una formación sólida. Esa formación es la adquisición de una sabiduría que se entiende como verdad en el amor. La Sabiduría es comunicada, transmitida y compartida. Requiere una relación interpersonal con esos que la poseen. Por eso es por lo que la sabiduría está relacionada con la experiencia de comunidad, de una cultura común, de ser un solo pueblo. La sabiduría a la cual llama este plan pastoral es la que está al corazón de la formación, es la sabiduría de la Iglesia” .
NUEVA EVANGELIZACIÓN Y OPCIÓN MISIONERA
De los asientos a los caminos"Esta dimensión del Plan Pastoral es un llamado al pueblo a no ser solamente un mero receptor de la Buena Nueva, sino a comprometerse a evangelizar y dar testimonio de ella a aquellos que necesitan experimentar el poder del Dios que da vida…" acercándose a los pobres, los marginados, las víctimas de la discriminación y de la injusticia." La misión de la Iglesia para con aquellos que sufren, particularmente los jóvenes, las mujeres y las — requiere obras de misericordia pero también un compromiso combativo contra toda forma de injusticia. El Plan Pastoral llama a la promoción de oportunidades para que los pobres y marginalizados participen en los procesos políticos, sociales, económicos y religiosos.
